Me disfrazo de noche, de inmensidad
y vuelo.
Me tapo el dolor con estrellas.
Sale el tiro por la culata:
siento penas ajenas.
Ondula la Luna
Las aguas de este mar están calmos,
¿es mi locura o la tuya?
Vayamos lento,
aunque agazapados,
al encuentro.
Frágiles siluetas de energía,
bombas a punto de estallar.
Débiles, golpeados, maltrechos.
Heridas que quieren cerrar.
Mi máscara se cae y devela otra, y otra, y otra, y otra…
¿Cuántas van? No te veo.
Me tapa el sigilo, expectativa errante,
hasta que llegue el zarpazo de caricias suaves;
de besos torpes, lengüetazos;
de lágrimas letales, negrura;
de cicatrices, arrugas, granos, sudor, pelos. Animalezco.
Vida zarandeándonos,
nos hace chocar,
En esta ensalada de universos paralelos,
propios y ajenos.
Quines, provincia de San Luis, República Argentina.